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Graustark necesita treinta millones de dólares para satisfacer un préstamo ruso.El Príncipe de Dawsbergen, gobernante del principado contiguo, adelantará el dinero si el joven Príncipe de Graustark se casa con su hija.El príncipe Robin, sin embargo, hereda un espíritu independiente, ya que su padre era estadounidense.Se niega rotundamente a casarse con una princesa a la que nunca ha visto.Sus consejeros suplican en vano.Con la inminente ruina de su país, el joven gobernante navega apresuradamente hacia Estados Unidos para negociar el préstamo, esperando al mismo tiempo conocer a la chica de sus sueños.El dinero es adelantado fácilmente por William W.Blithers, un millonario hecho a sí mismo ansioso por que su hija se case con un miembro de la realeza.La hija, sin embargo, evita al Príncipe y él no la ve.Rescata a una chica de ahogarse y se enamora de ella.Él cree que ella es la hija de Blithers, pero ella no revela su identidad.Simultáneamente con la partida del Príncipe a casa, llega una nota a Blithers de su hija de que ha navegado hacia Europa para escapar del Príncipe.Blithers está eufórico.Está seguro de que se encontrarán a bordo.El Príncipe conoce a la chica que ama.En París hace una cita con ella y son detenidos por exceso de velocidad.Sin embargo, antes de que se pueda dictar sentencia contra ella, un documento diplomático llega al tribunal y son liberados.El Príncipe cree que el poder de Blithers es mundial.La noche de su regreso a Graustark con la grata noticia del préstamo, el Príncipe de Dawsbergen es un invitado en palacio.Una nota misteriosa llama al joven a la terraza.Allí conoce a la chica.Él le dice que, aunque es la hija de Blithers, quiere casarse con ella.Llevándola al palacio, la anuncia a los consejeros como su futura esposa.Él no puede explicar su sonrisa de aprobación."Ahí está tu padre", le dice a la niña cuando Blithers, que los siguió a través del océano, entra en la habitación.Ella ríe."No, mi padre está allí", exclama, señalando al Príncipe de Dawsbergen.El enérgico Blithers explota cuando se entera de la noticia.Se recupera, sin embargo, y dice: "Felicidades.Príncipe.Puedo ser un buen perdedor."