Black Orchids (1917)

Marie, la hija de Emile De Severac, un novelista, está en casa del convento.Está prometida a George Renoir, un artista amigo de su padre, quien está profundamente enamorado de ella.Marie ha desarrollado repentinamente síntomas de coquetería y para advertirla y protegerla contra los problemas que probablemente se cree a sí misma y a los demás, a menos que cese en su locura, De Severac le cuenta la trama de su historia inédita, "Orquídeas negras".Zoraida es una hechicera cuyo único objetivo en la vida parece ser enredar a los hombres en sus mallas.Sebastian De Maupin siente envidia de su hijo Iván, quien está temporalmente a favor de Zoraida, y para deshacerse del joven amante, el padre usa su influencia para enviar a su hijo al frente de batalla en la guerra que entonces se libra.Sebastian De Maupin, creyéndose ahora en posesión exclusiva del afecto de Zoraida, le presenta al marqués de Chantal, un noble rico y apuesto, en quien Zoraida dirige su atención.Enfurecido porque Zoraida parece haberlo abandonado, De Maupin organiza una cena en la que planea envenenar a De Chantal y así librarse de su rival.Zoraida cambia las copas y De Maupin bebe el brebaje envenenado, muriendo instantáneamente.Iván ahora regresa a casa de la guerra, herido en el cuerpo, pero aún encendido en su corazón con amor por Zoraida.El miserable rápidamente vuelve su afecto hacia Iván, creando celos en el corazón de De Chantal, y resulta en un duelo.Iván inflige lo que se cree que es una herida fatal a De Maupin y va con Zoraida a una propiedad que De Chantal le ha legado en un testamento que hizo cuando el conde disfrutaba del favor de la mujer.De Chantal está fatalmente herido, pero vive lo suficiente para vengarse de la voluble Zoraida y su joven amante.En el castillo que De Chantal ha legado a Zoraida hay una bóveda hermética y allí el conde hace atrapar a la mujer y a su amante, donde deben morir asfixiados, mientras De Chantal al fin expira de su herida, sobre el umbral de la puerta. de la tumba viviente de Zoraida e Iván.Cuando Emile De Severac ha terminado la narración, su hija, Marie, está arrepentida y arrepentida, porque le ha dado dolor a su amada, y la niña que alguna vez fue voluble y coqueta vive ahora con los ojos abiertos ante el peligro de su locura.