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Una hilera de viviendas muy insalubres en los barrios marginales de Nueva York son propiedad de la Sra.Burke-Smith, una mujer completamente egoísta que pertenece a clubes de elevación moral, pero que no practica ninguna caridad práctica.Su hija Alice, por el contrario, está genuinamente interesada en el trabajo de asentamiento y le dedica la mayor parte de su tiempo.Ella es asistida por el joven médico pobre pero prometedor Dr.Taylor, que está enamorado de ella y a quien ella ama.A través de sus esfuerzos para ayudar a un niño tísico, Alice y el Dr.Taylor se familiarizó con Maggie Schultz y su esposo Heine.Aunque viven en una de las viviendas de Burke-Smith, mantienen limpias sus dos habitaciones.La esposa es dulce y el esposo es trabajador y honesto.Maggie, que espera un hijo en un futuro próximo, tiene miedo de confesarle este hecho a Heine, pues éste sostiene la teoría de que está mal traer pequeños al mundo en las condiciones a las que están sujetos.Sobre Maggie vive una mujer irlandesa llamada Bates, quien, cuando su esposo estaba vivo, vivía en los espacios abiertos y barridos por el viento del oeste y nunca lo ha olvidado.Tiene un hijo que no sirve para nada, Steve, un hombre de segundo piso bajo la supervisión de un detective llamado Rafferty.De Bates, Maggie se entera de que por la suma de sólo100 ella podría ir al oeste con su esposo y establecer una granja en el plan del gobierno.Alice induce a su madre a visitar las viviendas de las que obtiene su alquiler y la Sra.Burke-Smith ofrece a Maggie5 a la semana para trabajar en su casa.Este5 es muy necesario, porque Heine está sin trabajo por una huelga y Maggie finalmente acepta el puesto.Sin embargo, ella definitivamente no decide esto hasta que Steve, el hombre del segundo piso, le ha ofrecido el dinero para ir al oeste si lo ayuda a robar la casa de Burke-Smith.Intenta disculpar su plan a Maggie sobre la base de que la Sra.Burke-Smith es el dueño de su miserable vivienda, y Maggie, que está desesperada por el secreto que no se atreve a revelar, siente que obtener el dinero de esta manera solo sería hacerle justicia a ella y a su hijo por nacer.Fiel a su arreglo con Steve, Maggie lo ayuda a robar la casa de Burke-Smith y recibe como recompensa un broche de diamantes que pertenece a Alice, que ella empeña.113.Rafferty, el detective, sospecha rápidamente y pronto obliga a Maggie a adoptar una posición tal que se lo confiesa a su marido.Cuando Heine se entera de lo que ha hecho su esposa y por qué lo hizo, da evidencia de la mejor virilidad al estar a su lado y tratar de aceptar absolutamente toda la responsabilidad y la culpa.Alice, cuya amabilidad por Maggie es incesante, frustra al detective insistiendo en que le ha prestado el dinero a Maggie y, al mismo tiempo, recupera su broche del lugar donde Maggie lo empeñó.Hay una gran escena final en la que Maggie denuncia las condiciones en las que vive, y la Sra.Burke-Smith finalmente se conmueve para que comience a apreciar lo malvada que ha sido.La obra llega a una feliz conclusión, con Maggie y Heine planeando comenzar su viaje por el oeste de inmediato.