Lydia Gilmore (1915)

Aunque ama al humilde Ralph Benham, Lydia se casa con el rico Dr. Gilmore a pedido de su tía tutora. Después de unos años, Gilmore se involucra con la Sra. Stracey, una amiga de la familia, pero el Sr. Stracey lo descubre y lo confronta, quien es asesinado por Gilmore durante una pelea que siguió. Para proteger a su hijo Ned, Lydia accede a mentir a las autoridades sobre el paradero de Gilmore y un comprensivo Ralph la asesora en su testimonio en el juicio, quien, por coincidencia, es el fiscal del caso. En la corte, Lydia repite sus mentiras protectoras, pero su historia se cuestiona cuando su sirviente testifica que Ralph visitó a Lydia la noche del asesinato. Sospechando, el juez exige que Ned sea llamado al banquillo de los testigos, pero incapaz de permitir que su hijo mienta bajo juramento, Lydia finalmente confiesa. Ante una sentencia severa, Gilmore se suicida y Lydia sufre una crisis nerviosa, pero Ralph y su hermana la cuidan con ternura.