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En los días del romance, cuando la fortuna y la gloria eran talladas por la espada, Basilio Jennico, descendiente de una casa orgullosa y altiva, paseando entre las antiguas cámaras ancestrales, sueña con sus valientes antepasados y sus audaces hazañas realizadas por la sonrisa de una dama. justo.Inspirado por su elevada herencia y la atmósfera de nobleza y valentía en la que se ha criado, Basil anhela el amor y la aventura.En este período romántico de la vida de Basil, muere su anciano tío, el jefe directo de su casa, y hace que Basil jure por la espada que siempre defenderá el orgullo de Jennico.Basil se convierte en señor de Tollendhall y dueño de las amplias hectáreas del ducado de Lausitz, pero los títulos, las propiedades y el esplendor no compensan la ausencia de amor.La princesa Ottilie, una bella y caprichosa doncella, es instada por su tutor, el conde de Dornheim, a casarse con el príncipe Eugen, un pícaro sin valor, a quien Ottilie teme y detesta.Para evitar casarse con Eugen, la princesa finge escapar del castillo disfrazada de su doncella, Marie, que sigue a su ama.Los dos son alcanzados por una tormenta y buscan refugio en el castillo de Jennico.A Jennico le presentan a Marie como la princesa, pero Jennico se enamora perdidamente de Ottilie, a quien cree que es la criada.El amor y el orgullo luchan por la supremacía.Jennico está desconsolado, porque su deber jurado de mantener la dignidad de su casa le prohíbe casarse con la criada.La doncella obstinada y fascinante le insinúa a Jennico que la princesa lo admira y, reprimiendo el amor por el deber, corteja a la "princesa"."El matrimonio está arreglado.La princesa Ottilie y su doncella consultan y hacen arreglos para cambiarse de lugar en el altar.Jennico saluda a su novia, con un pesado velo, pero cuando por fin la mira a la cara, ve a la picante y burlona Ottilie y cree que se ha casado con la doncella.El amor le pide que acepte su felicidad, pero su orgullo se impone y le molesta el supuesto engaño.Ottilie, al notar su enojo y molesta porque no está contento con ella, a pesar de su aparente bajo rango, lo deja.Desesperado por el amor de la belleza ausente y tentadora, busca a la supuesta doncella, se encuentra con la amarga enemistad y los celos del derrotado príncipe Eugen y su fuerza de confianza;pero, a pesar de toda la oposición y contra viento y marea, se abre camino hasta el corazón de Ottilie a punta de espada, para descubrir que el valor no solo le ha valido un corazón de oro, sino un título que añade brillo al orgullo de Jennico.