The Luck of Geraldine Laird (1920)

Aunque está casada, Geraldine Laird insiste en vivir con su madre, para disgusto de su marido Dean. Dean preferiría una casa pequeña donde pudiera ver más a su propia familia y menos a sus suegros e invitados no invitados. Laird tiene la ambición de escribir obras de teatro, así que cuando Kennedy Bond, un agente literario, visita el pueblo y le dice que tiene talento, Laird la acompaña de regreso a Nueva York. Geraldine, decidida a salvar a su marido, lo sigue hasta la ciudad. Allí acepta un trabajo como vendedora y es descubierta por un director de teatro que ve sus imitaciones de la actriz Sarah Bernhardt y le ofrece un trabajo. Al convertirse en una estrella del teatro, Geraldine se encuentra con su marido, el dramaturgo fracasado, en un banquete que se ofrece en su honor. Después de denunciarlo frente a los invitados, Geraldine luego olvida su enojo y se reconcilian.