No quiero ser un hombre (1918)

La joven y animada Ossi Oswalda es la ruina de la existencia de su tío y su institutriz. Ella insiste en jugar al póquer y fumar y habla con hombres extraños en la calle. Cuando su tío se va para tomar un nuevo trabajo, espera disfrutar de una nueva libertad. Sus esperanzas se desvanecen cuando su nuevo tutor, el Dr. Kersten, demuestra ser estricto e inflexible. Frustrada con su vida enclaustrada, Ossi se escapa del pueblo vestida de joven. Ella descubre que ser hombre tiene sus propias desventajas cuando descubre que no recibe el mismo trato amable cuando se hace pasar por hombre.