Soldiers of Fortune (1919)

El ingeniero civil Robert Clay (Norman Kerry) recibe el encargo del rico neoyorquino Sr. Langham de abrir depósitos de hierro en la pequeña república sudamericana de Olancho. El general Mendoza (Wallace Beery), el inescrupuloso jefe del ejército, intenta sin éxito persuadir al presidente Álvarez, y luego a Clay, para que se repartan el botín del contrato. Mendoza inicia una revolución contra Álvarez, pero Clay y sus hombres se proponen detener el plan. Mientras tanto, el señor Langham llega con sus dos encantadoras hijas, Alice (Anna Q. Nilsson) y Hope (Pauline Starke), a bordo de un yate propiedad de Reginald King, el pretendiente de Alice. La duradera atracción de Clay por Alice ha sido recibida con frialdad, pero Hope se gana su corazón al derribar a algunos de los hombres de Mendoza cuando intentan matarlo. Después de una batalla salvaje y la llegada de un acorazado estadounidense con marineros, Mendoza finalmente es derrotada.