Rosemary Climbs the Heights (1918)

Rosemary van Voort vive en el campo con sus ancianos padres holandeses. Ella talla hermosas muñecas de madera y su trabajo llama la atención de un grupo de artistas que están haciendo un picnic en la zona. Entre ellos está Ricardo Fitzmaurice, un aspirante a cantante de ópera. El grupo convence a Rosemary de mudarse a la ciudad de Nueva York para aprovechar al máximo su talento. Pronto se convierte en un gran éxito, pero surge un problema: la temperamental Madame Fedoreska, que está enamorada de Ricardo, se ha vuelto loca por su creciente afecto por Rosemary y amenaza con matarla. Cuando Madame aparece muerta a tiros, la policía mira a Rosemary como sospechosa y, lo que es peor, no tiene coartada.