Una casa de locos (1920)

El abogado George Howell deja a su novia Ottilie el día de su boda, después de haberle prometido a su cliente Ned Pembroke que conseguiría algunas viejas cartas de amor de Vera Vernon, una corista de la que Ned estaba enamorado anteriormente. George está detenido durante tres días y, cuando regresa, Ottilie encuentra joyas y herramientas de ladrón en la maleta de su marido, lo que la lleva a sospechar que es un ladrón. Susie, la criada, ve las joyas y decide ganarse la recompensa por su devolución. Mientras tanto, King, el verdadero ladrón, aparece con el agarre de George, quien lo tomó por error. Susie llama a la policía, que se niega a permitir que nadie salga de la casa. King es detenido junto con todos los demás y, tras una serie de desventuras, se captura al verdadero ladrón, se convence a Ottilie de la inocencia de su marido, se devuelven las cartas a Ned y todo termina felizmente.