The Kitchen Lady (1918)

Louise tiene inclinaciones sentimentales. Sin embargo, su pasión no es correspondida. Lo que más quiere es Slim, el hijo largo y apuesto de la casera, y junto a él, Glen, el domador de leones. Ambos caballeros, lamentablemente, aman a Alice, la bella huésped estrella. Pero cuando se rumorea que Louise será heredera, las cosas cambian. Ambos niños declaran su afecto y las cosas parecen mejorar para Louise. Sin embargo, esto es demasiado bueno para durar, y en poco tiempo la envían de regreso a la cocina a toda prisa, sola y sin amor. Sin embargo, finalmente obtiene el dinero y luego tiene la satisfacción de rechazar a sus dos amantes rebeldes.