Demasiados millones (1918)

Walsingham Van Dorn, un agente de libros bastante fracasado, se sorprende al saber que ha heredado cuarenta millones de dólares de sus dos tíos. Van Dorn le pide a su abogado Wilkins que se haga cargo de las responsabilidades que conlleva el manejo de la fortuna y luego se retira a su mansión. Una noche, sin embargo, lo despierta una joven llamada Desiree Lane, que se niega a irse hasta que se devuelvan los dos millones de dólares que sus tíos estafaron a su padre. Van Dorn intenta devolver el dinero pero descubre que Wilkins lo robó y huyó. Van Dorn y Desiree salen a buscarlo, pero cuando el hotel en el que se han detenido a pasar la noche se incendia, se quedan de pie en la calle vestidos solo con pijamas. Para evitar un escándalo, se casan y se establecen felizmente. Dos años después, Wilkins, incapaz de manejar la fortuna, la devuelve, pero la joven pareja se pregunta si seguirán siendo felices siendo millonarios.