Good Gracious, Annabelle (1919)

Annabelle Leigh fue testigo de la muerte de su padre en una pelea por un reclamo de una mina, luego se casó con John Rawson, un ermitaño barbudo que la secuestró para protegerla, y luego él la envió lejos debido a su llanto. Annabelle ahora vive lujosamente en un hotel de moda de Nueva York gracias a los pagos enviados por Rawson. Muy endeudada, Annabelle vende las acciones mineras de su padre al financiero sin escrúpulos George Wimbledon, pero aún arruinada y en peligro de ser nombrada co-demandada en una demanda de divorcio, convence al mayordomo de Wimbledon para que la contrate como cocinera en su propiedad de Long Island. Rawson, imberbe y en la ciudad para obtener las acciones que le darían el control de la mina, se enamora de Annabelle sin reconocerla y le alquila la mansión a escondidas al mayordomo. Después de que Annabelle recupera las acciones de Wimbledon mientras él duerme borracho, le dice a Rawson que va a buscar a su esposo y se sorprende gratamente cuando revela su identidad.