Castles in the Air (1919)

Cuando Fortuna Donnelly consigue un puesto como ujier en el Teatro Halcyon, el gerente Eddie Lintner se interesa románticamente en ella y está celoso de que prefiera al rico inglés Owen Pauncefort. Fortuna cena con Pauncefort en su casa, donde él hace insinuaciones sexuales hacia ella. Se disculpa y confiesa que está intentando localizar a su mujer, que se ha separado de él tras una pelea. Por casualidad, la señora Pauncefort asiste al teatro y Fortuna la reconoce por la fotografía. Fortuna telefonea a Pauncefort y le arregla un asiento junto a su esposa. La pareja en disputa se reúne y Fortuna encuentra la felicidad con Eddie.