Lady Robinhood (1925)

Disfrazada de bandida enmascarada, Catalina, la pupila del gobernador de una provincia española, venga la injusticia, ayuda a los pobres y trama una revolución. Hugh Winthrop, un joven estadounidense propietario de minas en la provincia, llega a inspeccionarlas y es secuestrado por Catalina, quien sospecha que es enemigo del pueblo. Se escapa pero se encuentra con Catalina más tarde en el palacio del gobernador, donde son arrestados por robar documentos estatales. Catalina escapa y Hugh es sentenciado a ser ejecutado. Mientras está de pie ante el pelotón de fusilamiento, Catalina y sus seguidores entran y lo salvan. El gobernador, responsable de muchos de los males de la provincia, es condenado; y Hugh y Catalina están unidos.