Twenty-One (1923)

Los McCullough acuerdan separarse cuando Julian tenga siete años. Su madre lo cría según sus propias ideas y pasan catorce años. Conoce por casualidad a Lynnie Willis, una niña pobre, en un hogar para niñas. Él la lleva a un baile, donde se encuentra con Peter Straski, su prometido esposo. Straski hace un agujero en el tanque de gasolina del auto de Julian y se ven obligados a quedarse toda la noche en un hotel. Resulta un escándalo. La familia Willis acude al anciano McCullough y este último llega a un acuerdo que aceptan. Julian, sin embargo, dice que se casará con Lynnie y se va de casa. Consigue un trabajo como taxista, y cuando su padre es atraído a un garaje desierto para pagarle a Straski el bono de boda, lo atacan y casi lo matan. Julian, sin embargo, llama a la policía y salva a su padre. Sigue el feliz reencuentro, con Lynnie esperándolo en el jardín.