Kisses (1922)

Betty Estabrook, hija de un financiero, conoce a Bill Bailey mientras regresaba a casa en un tren y le ofrece uno de sus dulces besos caseros; Bill la convence de que reparta algunos dulces en un bazar benéfico, lo que hace con gran éxito; pero por desgracia descubre que Betty está comprometida con Norman Maynard, hijo de un fabricante de dulces. El padre de Betty muere como resultado de complicaciones financieras y, decidida a reembolsar a los acreedores, ella vende su casa y todas sus posesiones, lo que hace que Maynard rompa el compromiso. Bill y Bessie Neldon unen fuerzas con Betty para fabricar dulces, una empresa que se vuelve tan exitosa que Maynard comienza a sufrir por la competencia y siembra las semillas del descontento entre sus trabajadores. Bill frustra el plan, pero Betty vende B-Kissed Candy Co. a Maynard por una suma considerable, lo que les permite a ella y a Bill comprometerse.