The Fighting Marine (1926)

Como reportero, envían a Dick Farrington a cubrir una tarea que promete una gran historia. Un abogado ha hecho publicidad para un ex marine que es boxeador. Se las arregla golpeando a una banda de matones elegidos para ese propósito y consigue el misterioso trabajo que está lleno de peligros. Es para proteger a la heredera Lady Chatfield, pero al héroe no se le dice nada sobre el secreto que se esconde detrás de todo esto. Dick se hace pasar por Lord Grantmore, usa monóculo y, por lo demás, actúa como un inglés con título. Se dirigen a la ciudad minera de Goldbrook, donde la heredera ocupará una misteriosa mansión de cuya ocupación depende una gran fortuna. El ingeniero de minas está profundamente interesado en frustrar los planes de Lady Chatfield, y con su banda de rudos mineros pone las cosas muy animadas al pugilista que protagoniza una serie de peleas que ponen los pelos de punta.