Don Juan (1926)

Si algo aprendió don Juan de Marana de su padre don José fue que las mujeres te dan tres cosas: la vida, el desengaño y la muerte. En el caso de su padre, fue su esposa Doña Isobel, y Doña Elvira quienes suplieron a este último. Don Juan se instaló en Roma después de asistir a la Universidad de Pisa. Roma estaba dirigida por la tiránica familia Borgia compuesta por César, Lucrecia y el Conde Donati. Juan se sale con la suya y es perseguido por muchas mujeres, pero es la que no pudo tener la que lo persigue. Será por ella que sufre la ira de Borgia por ignorar a Lucrezia, y luego matar al Conde Donati en un duelo. Para Adriana, ambos serán condenados a muerte en el penal del río Tigre.