Los cadetes del zar (1926)

La condesa Helene Orloff está comprometida con Iva, cuyos amigos la asaltan cuando se dirige a una fiesta. La llevan a una posada y le echan suertes, y Sascha gana. Ella escapa, pero el padre de Sascha, el Gran Duque, al no entender lo sucedido, acusa a Helene de ser nihilista y ordena su deportación a Siberia. Se escapa a Viena donde se convierte en bailarina de café. El viajero Sascha llega al café, ninguno reconoce al otro y se enamoran. Ella le cuenta su experiencia en Rusia y le dice que se vengará. Sascha se da cuenta de que ella es la chica que él y sus amigos maltrataron. Reconoce al amigo de Sascha, Nicholas, y jura que lo matará. Sascha luego confiesa que él fue el hombre que le hizo daño. Nicholas y Sascha van a la guerra y cuando llega la paz, los revolucionarios están en el poder y Sascha debe huir de Rusia. Se convierte en camarero en Viena, donde vuelve a encontrarse con Helene.