The Devil Is Driving (1932)

Hay un garaje en el centro de la ciudad de Nueva York en la planta baja de un edificio de ocho pisos, con una rampa sinuosa, que sirve como escondite para automóviles robados. El segundo piso es el taller de reparación, con el tercero, cuarto y quinto como salas de almacenamiento y el sexto es el taller de pintura, donde los autos calientes se cambian rápidamente a través de pintura nueva, guardabarros, parabrisas y placas. El séptimo tiene un bar clandestino, y el octavo es el ático donde el supuesto líder de la pandilla, Jenkins, reside cómodamente, mientras que el verdadero líder de la pandilla divaga sobre hacerse pasar por un sordo mudo conocido como "El Tonto". pasa desapercibido por NYC's Finest, y podría haber seguido haciéndolo si el gerente del garaje de la planta baja y el "líder", "Beef" Evans, no hubiera sido enviado en un viaje de ida por la rampa, y su la viuda, Nancy, le pidió a su hermano, "Gabby" Denton, que investigara, o si el amorcito de Jenkins, "Silver", no había conseguido los dulces para "Gabby".