El rey de la plata (1932)

Yates y Sarah Martin apenas logran sobrevivir en una tienda de comestibles de un próspero pueblo de Colorado. La riqueza repentina conduce a una mayor prosperidad y poder político. En Denver, Yates compra una mansión y construye un teatro de ópera. Deja a Sarah por la glamurosa Lily y, cuando llega a Washington como senador, se casa con ella. Cuando se introduce el patrón oro, Yates está arruinado.