Malas compañías (1930)

Mientras el influyente ciudadano Henry Grayson celebra la elección de un alcalde "reformista", sus hijos, Larry y Anita, están de fiesta en un club de playa cercano. Larry se emborracha; y abandonado por Natalie, su novia, visita un bar clandestino, donde conoce a una cantante llamada Sally. Su novio, Joe Hardy, un mafioso, le aconseja que haga una jugada para Larry para que la influencia de su padre pueda invocarse en el futuro. El niño se enamora y colma a Sally de costosos regalos a expensas de su padre; enojado por la desaprobación de su padre, se va de casa y Hardy lo implica en el robo de una caja fuerte de carretera. Grayson, Sr., obliga a su hijo a confesar, lo que implica a Sally y Hardy, y luego entrega al trío a la policía. Aunque Larry es declarado culpable de homicidio involuntario, la sentencia se suspende y está en libertad condicional bajo la custodia de su padre durante cinco años.