Tonto de remate (1930)

Littleton Looney, un conductor de grúa y personal de mantenimiento en general en Syracuse, es un objetivo constante para los bromistas locales. Cuando una herencia inesperada le da la oportunidad de viajar a Europa, los bromistas le dicen al capitán del barco que es un famoso ingeniero de minas que viaja de incógnito; como resultado, es cortejado y perseguido por todo el barco. Conoce a Ellen Saunders, propietaria de una mina, y a dos hombres que planean robarle su propiedad, y cuando ella busca su ayuda, el destacado senador Powell avala su identidad. Mientras tanto, Looney es perseguido por dos buscadores de oro, aunque está tratando de cortejar a Ellen. En Europa, se convoca una conferencia de ingenieros para planificar un medio de transporte de maquinaria a la mina; Looney, al enterarse de un lecho de río bajo, sugiere represar el arroyo y usarlo como camino, una idea aclamada por los expertos. Los conspiradores son desenmascarados por Powell, en realidad el ingeniero, y Looney gana a la chica.