People Will Talk (1935)

Henry y Clarice Wilkins han estado casados ​​veintitrés años y son una pareja suburbana modelo que nunca se ha peleado. Pero cuando su hija, Peggy, y su esposo, Bill Trask, se pelean, Clarice tiene un plan para mostrarle a la hija cuán desagradables parecen las disputas domésticas; Ella llega a un acuerdo con Henry de que fingirán un alboroto para que sirva como una lección práctica. La voluntad de Clarice de jugar el juego y su sentido del humor se desarrollan casi al mismo tiempo que los comentarios de Henry se vuelven más agudos a medida que avanza la farsa. Su pelea falsa pronto es un verdadero granero.