So You Won't Talk (1935)

Al dueño de un pequeño restaurante italiano en Londres le deja una gran cantidad de dinero un pariente perdido hace mucho tiempo, con la condición de que no hable ni escriba durante un mes; de lo contrario, el dinero revertirá a las parientes femeninas del hombre, quienes solían volverlo loco con su charla constante. Cuando las mujeres se enteran de esto, se disponen a hacer todo lo posible para asegurarse de que él viole los términos del testamento para poder obtener el dinero.