Patrulla contra el crimen (1936)

El boxeador Bob Neal (Ray Walker) está endeudado con el gángster Vic Santell (Hooper Atchley) por los gastos de entrenamiento. Santell le ordena a Bob que se sumerja en la cuarta ronda para que Santell pueda recuperar las pérdidas de juego anteriores. Burlado por su oponente en el ring, Bob gana la pelea. Al darse cuenta de que su profesión y los personajes del inframundo relacionados con ella le están causando problemas, Bob decide unirse a la policía. Después de llevar a la enfermera Mary Prentiss (Geneva Mitchell) a un autoservicio donde la factura total es de ochenta y dos centavos baratos de la era de la depresión, Bob y sus compañeros oficiales reúnen a una banda de ladrones de pieles en un tiroteo en un almacén.