Range Riders (1934)

Una pandilla de forajidos está aterrorizando a la ciudad y a los rancheros locales, por lo que el viejo John Sutton envía una carta a su hijo Dick, que asiste a la universidad, para que regrese a casa y se encargue de las alimañas. El líder de la pandilla "Bull" Crawford y su variopinto grupo de secuaces hacen planes para encontrarse con Dick cuando llegue. El hombre con el que se encuentran es un joven de aspecto sensiblero que llega cargado con raquetas de tenis, palos de golf, cazamariposas y otra parafernalia que los forajidos asocian con idiotas, tetas y bailarinas de claqué arruinadas. Creen que no tienen nada que temer del orgullo y la alegría del viejo "papá" Sutton. La hija de Rancher, Elsie Waldron, tampoco lo cree así.