39 escalones (1935)

Richard Hannay, un canadiense que vive en Londres en los años 30, se ve envuelto en un mortal complot de espionaje tras conocer a Annabella Smith en un music hall. Annabella afirma ser una espía que huye de asesinos y revela una conspiración para robar secretos militares británicos que involucran a "Los 39 Pasos" y a un hombre al que le falta parte del dedo meñique. Cuando es asesinada en su apartamento, Hannay es acusado injustamente y huye, perseguido tanto por la policía como por espías.