Las rebeldes del internado (1934)

Virginia Radcliff, una chica rica increíblemente ingenua pero poco malcriada, se encuentra en una elegante escuela para niñas donde todo parece correcto y formal, pero el lema es esencialmente "Que no te pillen". En una excursión subrepticia a la ciudad (planeada por "Pony"), Virginia conoce a Ralph, un estudiante de medicina de clase media/baja que trabaja como camarero en un hotel por la noche. Se enamoran, para gran indignación de la directora de la escuela (Beulah Bondi) y vergüenza de su madre, que por lo demás es indiferente.