Maniac (1934)

Don Maxwell es un ex-aficionado al vodevil buscado por la policía, que de alguna manera se ha convertido en el improbable asistente del Dr. Meirschultz, un científico loco en el negocio de la reanimación de cadáveres. El don de personificación de Maxwell los lleva a él y a Meirschultz a través de los guardias y a una morgue donde usan un suero especial para revivir el cadáver de una mujer joven y bonita. Pero eso no es nada. El Dr. Meirschultz tiene un corazón que late en un frasco de solución y está ansioso por ponerlo en un cadáver que realmente lo necesita. Meirschultz le da a su asistente un arma y le aconseja que se suicide para poder ponerle el corazón, pero Maxwell dispara y mata al científico y esconde el cuerpo. La gente extrañará a Meirschultz, Maxwell se da cuenta rápidamente, pero nadie extrañará a su humilde asistente; así que Maxwell se pone anteojos y una barba postiza para convertirse en su antiguo benefactor. El problema es que se hace pasar demasiado bien por el doctor loco y se vuelve loco él mismo.