Panik (1939)

El empresario sueco Ivar Kreuger se presenta a través de su secretaria como un hombre estrictamente ocupado, muy rico, involucrado en importantes transacciones internacionales. Ministros de todo el mundo hacen fila para visitarlo. Las acciones de Kreuger tienen una gran demanda. Alemania necesita un préstamo de $ 125 millones. El director del banco, Ryder, sugiere que las fuerzas secretas quieren detener este préstamo. Ted Harris, un pícaro estadounidense, quiere vender documentos secretos de Wall Street sobre complots contra Kreuger. El ministro francés y un agente soviético internacional, Brody, también visitan a Kreuger con respecto a los préstamos. Las acciones de Kreuger están cayendo en todo el mundo. La firma Nathan and Kohn contribuye a deshacerse de las acciones de Kreuger después de un soborno de SEK 25,000. Los ahorradores ordinarios están arruinados.