Hijo de mi alma (1940)

Un divorcio desordenado deja a la Sra. Leslie Carter rechazada por la sociedad de Chicago por ser una adúltera y se le prohíbe tener la custodia de su hijo. Está decidida a regresar a su ciudad natal en unos años como un éxito y con suficiente dinero para luchar por recuperar a su hijo. Para realizar sus planes, se dirige a Nueva York con la ambición de ser una gran actriz. A pesar de no tener formación escénica, el productor David Belasco se siente atraído por ella y se propone convertirla en una estrella, además de ganarse su corazón.