A Girl Must Live (1939)

Una niña huye de su escuela suiza para subir al escenario con un nombre falso justo cuando un joven rico plantador de caucho regresa a Inglaterra para heredar un título, con sus compañeros inquilinos y coristas decididos a engancharlo. Los honores son casi iguales mientras Gloria Lind (Renee Houston) y Clytie Devine (Lilli Palmer) luchan por las atenciones del Conde de Pangborough (Hugh Sinclair), hasta que toda la línea del coro es inesperadamente invitada a pasar el fin de semana en la mansión de Pangborough. junto con su Productor Joe Gold (David Burns) y Hugo Smythe (Naunton Wayne), que levanta la billetera, y la "real" Leslie James (Margaret Lockwood) hace acto de presencia.