Padres postizos (1939)

Un promotor de peleas encuentra a su luchador, Homer Baston, en los palos, un campesino abandonado por su madre cuando él era joven y que no quiere salir de su casa porque todavía está esperando que ella regrese con él. El promotor "Square Shooting Murph" lo convence para que lo acompañe diciéndole que la exposición en los periódicos lo ayudará a encontrarla. Más tarde, Murphy contrata a una anciana borracha, Maggie Manell, para que interprete el papel de "mamá".