Buried Treasure (1938)

Mientras el Capitán está pescando, los niños colocan un mapa del tesoro en su anzuelo. El Capitán, bastante tonto, lo sigue hasta la isla, donde los niños le han facilitado la búsqueda de lo que han preparado. Pero para lo que no estaban preparados era para Long John Silver, que ha seguido al Capitán y lo secuestra junto con el cofre del tesoro. Los niños se dirigen al barco de Silver para ayudar al Capitán. Afortunadamente, lo que espera a John en el cofre del tesoro es un gato montés, que lo mantiene ocupado (a pesar de los descansos para el heladero y un avión que vuela bajo) mientras los niños desatan al Capitán. Su gratitud dura poco, cuando descubre que ellos fueron los responsables de toda la aventura.