The Captain's Pup (1938)

El perro más sarnoso del Palacio de los Perros de Pete llama la atención del Capitán. Se lo lleva a casa, pero a Mamá no le hace ninguna gracia y le prohíbe que se quede en la casa. El Capitán finge que lo ha dejado fuera, pero lo esconde bajo su abrigo. Sin embargo, en la mesa, pronto queda al descubierto. Confinado en el patio trasero, el perro aúlla toda la noche. El Capitán es enviado afuera para que lo calme, pero está demasiado cansado para salir por la puerta. Finalmente llega y mete al perro de nuevo en su propia cama. El perro ve el pie del Capitán y lo agarra como a un conejo, despertando tanto al Capitán como a Mamá. Exiliado en el pasillo, Hamlet (como se conoce ahora al perro) ve un ratón y lo persigue hasta la trampa, lo que le da una idea al Capitán. Libera al ratón en la habitación de Mamá, luego envía a Hamlet a perseguirlo hasta la trampa, y Hamlet es declarado héroe. Ante un malentendido, Hamlet reúne a toda una familia de ratones y logra que él y el Capitán sean exiliados al patio trasero.