Capitanes intrépidos (1937)

Harvey Cheyne es un mocoso malcriado acostumbrado a salirse con la suya. Cuando una broma sale mal a bordo de un transatlántico, Harvey termina por la borda y casi se ahoga. Afortunadamente, lo recogió un barco de pesca que se dirigía a la temporada. Intenta sobornar a la tripulación para que regrese temprano para cobrar una recompensa, pero ninguno de ellos le cree. Varado en el barco, debe adaptarse a las costumbres de los pescadores y aprender más sobre el mundo real.