Una chica con suerte (1937)

El ex rey Alfred VII es un antiguo monarca joven, apuesto y encantador que una vez gobernó una nación de dos millones de personas. Ahora todo lo que le queda es el Conde Humberto y la Duquesa Ana, junto con el dinero suficiente para vivir una vida ociosa en París con docenas de sirvientes. No ha visto la luz del día en años; en cambio, prefiere beber hasta el estupor regularmente. Está fenomenalmente aburrido, y un viaje de rutina a un tedioso cabaret encuentra a una corista coqueteando con él. Él la llama a su apartamento, aparentemente para seducirla como lo ha hecho muchas veces antes, pero cuando ella viene, se ha desmayado. Su indignación les da a Humbert y Anna la idea de que podría sacar a Alfred de su infeliz aburrimiento: decirle que ella no vino y hacer que ella actúe como si él no fuera tan importante después de todo. Él, por supuesto, la persigue con vigor y sale de su apatía. Pero, ¿qué pasa si ella se enamora de él?