La fingida cenicienta (1943)

Peggy tiene 21 años y está aburrida. Ella acaba de recibir un certificado por comenzar a trabajar a tiempo durante 1000 días. Ella decide que necesita un cambio, por lo que deja una nota, que se considera suicida, y se dirige a Nueva York, donde se hace un cambio de imagen. Un nuevo atuendo, una nueva apariencia y un extraño accidente la hacen aparecer en el periódico como una víctima de amnesia, solo porque ya no quiere ser Peggy Evans. El periódico cree que puede ser una heredera, por lo que busca algunas pistas en números anteriores del periódico y descubre que Carol Burden nunca fue encontrada. Cornelius Burden, sin embargo, ya ha enviado a la cárcel a docenas de estafadores y ella debe engañarlo a él y a Baba para que no vayan a la cárcel. A continuación, debe evitar que su antiguo gerente, Bob Stuart, deje de hablar sobre ella.