Madame La Zonga (1941)

Steve, Skat y otros miembros de un combo musical de Oklahoma que cortan alfombras y parten para conquistar Broadway, solo para descubrir que el ritmo de la rumba está de moda. Deciden navegar hacia La Habana para aprender el ritmo y el acento, y, a bordo del barco, Steve conoce a Rosita Álvarez, que se dirige a Cuba con su padre, Pop Álvarez, un alegre hombre de confianza. Todos tienen problemas que esperan que los resuelva Madame La Zonga, pero llegan y descubren que la exótica reina de la discoteca de la rumba se ha arruinado. Otro hombre de confianza, Beheegan, que ha vendido algunos ayuntamientos en su día, da la respuesta a todo; usando una cartera llena de ganancias mal habidas y bajo la atenta mirada de Alvin, Gabby y Maxwell, compra varias plantaciones míticas en Sudamérica a Pop.