La reina del Yukon (1940)

Sadie es propietaria de un barco fluvial que los mineros de oro utilizan para viajar a sus reclamos, mientras juegan y beben en el camino. La Yukon Mining Company envía a Thorne a hacerse cargo del barco de Sadie y luego engañar a los mineros con sus reclamos. Mientras tanto, Sadie ha mantenido su vida en secreto de su hija Helen, a quien ha enviado a la escuela para vivir una vida más refinada, pero un día Helen llega inesperadamente. Su ingenuo novio Bob va a trabajar para el deshonesto Thorne, mientras que Helen disfruta del salvaje Yukón más de lo que su madre quiere. Sadie recurre a su amigo de confianza Ace para solucionar todas las complicaciones.