Encontró una estrella (1941)

Cuando Lucky Lyndon decide iniciar una nueva agencia de talentos, convence a la altamente eficiente Ruth Cavour para que deje su trabajo actual y trabaje como su secretaria. Lyndon dedica su agencia a encontrar y representar desconocidos que necesitan una oportunidad. Después de un comienzo muy lento, Lyndon finalmente tiene su primer éxito cuando hace algunos cambios en la rutina del cantante Frank Forrester, lo que lo lleva a un éxito repentino. A medida que crece el negocio, Lyndon se involucra estrechamente profesional y personalmente con Suzanne, una cantante de club nocturno oportunista. Los cambios que provoca en Lyndon son una fuente cada vez mayor de desesperación para la leal y devota Ruth.