Loquilandia (1941)

Dos comediantes maníacos se proponen convertir su caótico espectáculo teatral en una película, pero se topan con la resistencia del exasperado director. Lo que sigue es un torbellino de bromas, números musicales y caos. Mientras intentan unir a una pareja de amantes desventurados en medio de una oleada de payasadas que rompen la cuarta pared, las líneas entre la película que están haciendo y el mundo que están alterando se vuelven hilarantemente indistinguibles.