Una mujer en la playa (1947)

Scott, un problemático guardacostas asignado a una estación de niebla en un tramo remoto de playa, sufre estrés postraumático cuando sobrevive a una explosión en una mina que hunde su barco. Aunque está comprometido con una hermosa joven que lo ama, se involucra con una enigmática mujer fatal a quien conoce cerca de los restos de un barco torpedeado. Está casada con un pintor de renombre que fue cegado en un incidente traumático, pero misterioso, cuyos detalles son muy confusos. Aunque solo viven en una pequeña cabaña, la pareja tiene una relación ambivalente, especialmente en lo que respecta a su valioso caché de pinturas sin vender, una relación que evoluciona en un triángulo romántico cuando Scott cae bajo su hechizo seductor.