Vigilantes al rescate (1947)

El mariscal Johnnie Taggart (Jon Hall), haciéndose pasar por un forajido llamado "Ace" Braddock, llega a Bannack, Montana para restaurar la ley y el orden.Pero es reconocido por Kitty (Margaret Lindsay), copropietaria con Clay Curtwright (Robert Wilcox) del infame salón Bull Whip.Pero la "chica mala" Kitty mantiene la boca cerrada.Cuando el amigo de Johnnie, Andy (Andy Devine) informa sobre un atraco en el escenario, el secuaz de Curtwright, Ben Borden (Jack Lambert), convence al sheriff y al juez Holden (Jonathan Hale) para que sospechen de Johnnie.Johnnie se revela al juez Holden como un alguacil del gobierno, y el juez expresa su opinión de que Curtwright es el líder de los agentes de la carretera, pero lo expresa en presencia de su nieta, Louise Holden (Paula Drew).El juez no sabe que Louise está enamorada de Curtwright y ella le avisa sobre la verdadera identidad de Johnnie.Curtwright incrimina a Johnnie por un asesinato y hace arreglos para que el sheriff corrupto promueva un linchamiento y Andy y Kitty ayuden a Johnnie a escapar de la cárcel.Johnnie reúne a los justicieros y se dirige a un enfrentamiento en el salón Bull Whip.