Locamente enamorada (1945)

Max Wharton, de 39 años, es el editor del New York Bulletin, o lo era, hasta que anuncia que renuncia para unirse al ejército. Robert Gow, propietario del periódico, está furioso. Pero Wharton quiere más que nada estar cerca de la guerra. Y su esposa, Polly, quiere estar cerca de él. Y así termina su último guión de película y sigue a su esposo a vivir cerca del cuartel. Vive en un bungalow sin ducha, luces que hay que encender y apagar desde fuera, nevera que hace un ruido espantoso cuando tiene suerte (eso significa que funciona), polillas y otras lindezas. Mientras tanto, Max, que estudia mucho para sus exámenes, está empezando a creer que no se le pueden enseñar trucos nuevos a un perro viejo.