Unidos por el crimen (1951)

Después de cumplir 18 años por asesinar a su padre abusivo, está furioso, aunque no como un asesino, cuando sucedió, al menos por lo que puede recordar, Bill Clark (Steve Cochran) es liberado de prisión.No solo han cambiado los tiempos en esos 18 años, también lo ha hecho Bill, que solo tenía 13 años cuando fue encarcelado, lo que significa que experimentará muchas cosas de adultos por primera vez, incluido el alcohol y las chicas.Queriendo vivir en paz, lo que significa el anonimato trabajando en el oficio de soldador que aprendió en su interior, descubre que no puede hacerlo en su ciudad natal de Norton City, donde estuvo encarcelado, donde le hubiera gustado vivir, a pesar de no tener familia. en tener cualquier tipo de piedra de toque para la familiaridad.En su lugar, termina yendo a la ciudad de Nueva York.En busca de algún tipo de conexión humana, conoce a Cathy Higgins (Ruth Roman), a la que más casualmente se refiere como Cay, una bailarina de taxi que sabe cómo jugar en el salón de baile.A raíz de un incidente que los involucró a ambos, deciden huir, a pesar de que la policía no sabe nada sobre su participación en ese incidente, y Cay no sabe nada sobre su pasado hasta que se dan a la fuga.Contando en parte con su ingenuidad, Cay lo interpreta como un tonto, específicamente sobre lo que sucedió que los llevó a huir.Al tratar de ganarse la vida juntos por el buen camino, aunque usando nombres falsos, terminan formando esa conexión humana que Bill tanto necesita.Entonces, la pregunta se convierte en qué sucede si su pasado compartido con respecto a ese incidente en la ciudad de Nueva York y/o la historia pasada de Bill como asesino convicto los alcanza, percibidos o reales.