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Åsa-Nisse y Klabbarparn son entusiastas de la caza. Esto incluye la caza ilícita, pero el nuevo oficial de policía Klöverhage los vigila con atención. Cuando Åsa-Nisse queda atrapado con el pie en su propia trampa para zorros, Klöverhage interviene y lo lleva ante el tribunal de Jönköping. Al salir de la corte, Åsa-Nisse convence a sus compañeros Klabbarparn y Jönson de aprovechar la oportunidad para pasar una noche alegre en la ciudad, antes de regresar al campo. Van al restaurante de baile Alphyddan, donde encuentran a dos mujeres jóvenes, Greta y Astrid, a quienes Åsa-Nisse invita a cenar. Él paga la cuenta de todos ellos, y ellos comen, beben y bailan. Después de la juerga, Åsa-Nisse y sus amigos no saben cómo volver a casa, pero las dos jóvenes les prestan sus bicicletas. Unos días después, Greta y Astrid van en autobús a Knohult para recuperar sus bicicletas. Åsa-Nisse tiene dificultades para explicarle a su esposa Eulalia qué tipo de relación tiene con las dos jóvenes.