A Man and His Sin (1949)

En la montaña del norte de Montreal (en Canadá), en el período de la colonización, Seraphin, un hombre codicioso, es en su mayoría el único que tiene algo de dinero entre los habitantes. Lo usó como usurero para apoderarse de todas las tierras de los pobres. Alexis, que estaba enamorada de Donalda antes de que la obligaran a convertirse en la esposa de Seraphin, le pide prestados 200 $ para ayudarlo a iniciar su granja. Cuenta con un trabajo temporal en el gobierno para pagarle al hombre codicioso, pero Seraphin usará su posición política como agente de colonización para asegurarse de que no lo obtenga.